30/10/08

Incoherencias

Una falta de respeto hacia la escritura: Las luces intermitentes y la lejanía. Afuera jugando con la proxemia, un juego ajeno y el dulce deseo. Un tanto más remoto, el abismo entre todos, la discontinuidad perpetúa. La pared respira el polvo de sus cuerpos ajetreados y escupe la traición de las marionetas pisadas. Juguetitos de plástico desmembrados y cabezas mutiladas exhalando corpúsculos, oscilando, recordando un pasado donde fueron nuevos. Tirado y pisado, debajo de la cama, lleno de pelusas y polvo y una capa infinitamente gruesa de olvido. La irreversibilidad de los hechos, la conjugación verbal: Fue y nunca será… pero al final de todo el vacío. Un saco de papas y la selección matutina, muchas aprueban pero otras quedan desplazadas sin retorno. Freaks de circos, androides escondidos, mutantes de pacotilla. Gentilicios en desuso, inexistencia de palabras. Incoherencias, contradicciones y una falsa revolución. Esperanza vana, lucha sin sentido. Sumisa vida. Mas distante que las estrellas, aun falta mucho para que Andrómeda colisione con la Vía Láctea. Reservado hastío, amargo hartazgo. Se que jamás seré una supernova, quizás en parte se deba a que lejos estoy de ser una estrella. Dos fetas de jamón crudo y una mitad. Mitades que son cuartos y cuartos que no son nada. Cuartos o cuarzos o habitaciones, da lo mismo. Todo es igual cuando se ha pasado por la devastación total, a la mierda el lenguaje, la ortografía y la gramática. Nada o todo. Odio o amor. Blanco o negro. Si o no. Exterminemos dualidades. Nada es eterno, pero lo efímero… lo efímero…

29/7/08

DIALOGO DE LECHERIA - Roberto Arlt

DIALOGO DE LECHERIA Días pasados, tabique por medio, en un lechería con pretensiones de "reservado para familias", escuché un diálogo que se me quedó pegado en el oído, por lo pelafustanesco que resultaba. Indudablemente, el individuo era un divertido, porque las cosas que decía movían a risa. He aquí lo que más o menos retuve: El Tipo. -Decime, yo no te juré amor eterno. ¿Vos podés afirmar bajo testimonio de escribano público que te juré amor eterno? ¿Me juraste vos amor eterno? No. ¿Y entonces...? Ella. -Ni falta hacía que te jurara, porque bien sabés que te quiero... El Tipo. -Un... Eso es harina de otro costal. Ahora hablemos del amor eterno. Si yo no te juré amor eterno, ¿por qué me hacés cuestión y me querellás?... Ella. -¡Monstruo! Te sacaría los ojos... El Tipo. -Y ahora me amenazás en mi seguridad personal. ¿Te das cuenta? ¿Querés privarme de mi libertad de albedrío? Ella. -¡Qué disparates estás diciendo!... El Tipo. -Es claro. Vos no me querés dejar tranquilo. Pretendés que como un manso cabrito me pase la vida adorándote... Ella.- ¿Manso cabrito vos?... Buena pieza..., desvergonzado hasta decir basta... El Tipo. -No satisfecha con amenazarme en mi seguridad personal, me injuriás de palabra. Ella. -Si no me juraste amor eterno, en cambio me dijiste que me querías... El Tipo. -Eso es harina de otro costal. Una cosa es querer... y otra cosa, querer siempre. Cuando yo te dije que te quería, te quería. Ahora... Ella (amenazadora). -Ahora, ¿qué? El Tipo (tranquilamente).- Ahora no te quiero como antes. Ella. -¿Y cómo me querés, entonces? El Tipo (con mucha dulzura).- Te quiero... ver lejos... Ella. -Un descarado como vos no he conocido nunca. El Tipo. -Por eso siempre te recomendé que viajaras. Viajando se instruye uno. Pero no vayas a viajar en ómnibus, ni en tranvía. Tomá un vapor grande, grandote, y andate... andate lejos. Ella (furiosa). -¿Y por qué me besabas, entonces? El Tipo. -Ejem... Eso es harina de otro costal... Ella. -Parecés panadero. El Tipo. -Yo te besaba, porque si no te besaba vos ibas a decir con tus amigas: "Ven qué hombre más zonzo; ni me besa"... Ella (resoplando). -¡Yo no sé como no te mato! ¿Así que vos me besabas por gusto de besarme? El Tipo. -No exageremos. Algo también me gustaba... Pero no tanto como vos creés... Ella. -Se puede saber, decime, ¿dónde te has criado? Porque vos no tenés vergüenza. No la has tenido nunca. Ignorás lo que es la vergüenza. El Tipo. -Sin embargo, yo soy muy tímido... Ya ves cuánto cavilo antes de mandarte al diablo... No, al diablo, no, querida; no te disgustés... es una forma de decir. Ella (agarrándose al tema). -De modo que vos me besabas a mí... El Tipo. -¡Dios mío! Si uno tuviera que dar cuenta de los besos que ha dado, tendría que estar en presidio quinientos años. Vos parecés norteamericana. Ella. -¡Norteamericana! ¿Por qué? El Tipo. -Porque allá le pegás un beso a un palo de escoba y izas! la única indemnización tolerada es el casamiento... de modo que a los besos no les des importancia. Ahora, si yo hubiera echado a perder tu inocencia, sería otra cosa... Ella. -Yo no soy inocente. Inocentes son los locos y los bobos... El Tipo. -Convengamos que decís una verdad grande como una casa. Y luego me reprochás de ser injusto. Te doy la razón, querida. Sí, te la doy ampliamente. ¿Qué pecado me reprochás, entonces? ¿El que te haya dado unos besos? Ella. -¿Unos besos? Si fueron como cuarenta. El Tipo. -No... Estás mal, o tengo que suponer que vos no entendés de matemáticas. Pongamos que son diez besos... Y estaremos en la cuenta. Y tampoco llegan a diez. Además no valen porque son ósculos paternales... Y ahora, después de enojarte que te haya besado, te enojás porque no quiero seguir besándote. ¿Quién las entiende a ustedes las mujeres? Ella. -Me enojo porque me querés abandonar infamemente. El Tipo. -Yo no te di más que unos besos para que vos no les dijeras a tus amigas que yo era un tipo zonzo. No tengo otro pecado sobre mi conciencia. ¿Qué me recriminás? ¿Se puede saber? A mí no me gusta hacer comedias. Vos te aburrís en tu casa, te encontrás conmigo y te me pegoteás como si yo fuera tu padre. Y yo no quiero ser tu padre. Yo no quiero tener responsabilidades. Soy un hombre virtuoso, tímido y tranquilo. Me gusta abrir la boca como un papanatas frente a un pillo que vende grasa de serpiente o cacerolas inoxidables. Vos, en cambio, te empeñás en que te jure amor eterno. Y yo no quiero jurarte amor eterno ni transitorio. Quiero andar atorranteando tranquilamente solo, sin una tía a la cola que me cuenta historias pueriles y manidas... y que porque me des un beso de morondanga me hacés pleitos que si me hubieras prestado a interés compuesto los tesoros de Rotschild. Ella. -Pero vos sos imposible... El Tipo. -Soy un auténtico hombre honrado.

5/10/07

Acerca de verdades y mentiras

El torbellino de pensamientos fue detenido por el sonido producido por un sujeto a varios kilómetros de distancia. Ante el sonido, otro sujeto (al cual llamaremos "sujeto B") mira velozmente una pantalla de un aparato moderno. "Zass, nada" exclama. Bien lejos el otro sujeto, al cual por simple lógica denominaremos "Sujeto A" existía. Tan simple como eso ya que desconozco que hacia este humano. Soy una testigo de los hechos ocurridos en la casa de B y carezco de conocimiento de que estaba pasando en el lugar donde A estaba. Al mismo tiempo en que ocurrían estos hechos mundanos, afuera se despertaba el clima. El sol que amenazaba con cocinar a cuanto ser vivo se le cruzara se escondió y un viento melodioso llego. B amaba el viento, lo amaba casi tanto como a su aflicción, o mejor dicho como a la causa de su aflicción. Pero algunos piensan que no se pueden comparar personas con cosas, o en este caso: con el clima. Sea como sea y volviendo al punto inicial, a B no le importo, seguía ensimismado. Eso era grave. La tarde se había convertido en una noche tormentosa y B seguía con sus fantasmas interiores. Vaya a saber que pensaba, y vaya a saber que pensaba yo mientras lo veía balancearse, meciéndose, o como más les gusta llamar a aquel movimiento en que uno acompaña a sus sentimientos. Estaba en el piso, mirando cada baldosa; eso decía él, pues las baldosas yo jamás pude ver, si él supiera que ese piso era de parquet. Si él supiera que jamás escucho aquel sonido, ni la pantalla mostraba lo que creyó ver. Si él supiera que nunca hubo tal aflicción, ni aquel viento, y aun menos esa tormenta. Si supiera que nada de eso sucedió realmente y que todo fue una imagen que diseño con esmero para engañarse a si mismo. Si él supiera, si él supiera… Pero quizás el lo sabe, y yo esté equivocada. Contemplo la posibilidad de que tenía razón, eran baldosas, no parquet. Tal vez, quizás, quien sabe que es verdad.

3/8/07

Charla.

Esta charla puede suceder en un abismo cualquiera, carente de sentido, ubicación, y hasta de color, cosa muy importante. Charla. -Hola señor, ¿como le va? Me dirijo a usted porque me dijeron por ahí, disculpe mi falta de exactitud, no recuerdo quién, pero me dijeron que usted es un compañero indispensable en noches de insomnio, silencioso, siempre capaz de convivir con un café (conocí algunos que no). Son esas las cualidades que busco en un compañero. También me dijeron que usted sirve para reflexionar, que acompaña a las personas en todo momento, pero que cuando es necesario, desaparece, es pisoteado por el suelo, y cuando esa persona lo necesita otra vez, usted vuelve, sin remordimientos, ni rencores. Y tampoco le molesta que uno tenga que ocultarlo ante otras personas, o que no pueda estar con usted en algunas situaciones. Si es eso cierto, vengo a buscarlo para pedirle su compañía… Pero nunca me creí eso de que son todas flores… algo malo tiene que tener, prefiero no enterarme luego, así que, prefiero saberlo antes de contar con sus servicios. - Ante todo, buenas tardes. Otra de mis cualidades, es que estoy presente a cualquier hora del día. Eso es muy importante. Y que el grueso de la sociedad recurre a mí. Pero voy a serle franco, ya que usted lo ha sido. Soy una porquería. En cuanto quieras darte cuenta, ya te habré robado tu vitalidad, estarás cansado, pero este es un contrato de por vida, y ya no podrás librarte de mí. Quizás intentes que nos veamos menos seguido, pero nunca funciona. Me colaré por tus labios, y te destruiré por dentro. Perderás tu libertad conmigo, serás mi esclavo, y yo te manejaré como quiera. En cuanto quieras darte cuenta, ya seré parte de ti, querido amigo. No me recomiendo, pero la gente viene a mí por curiosidad, y nunca mas se va. Las personas nos aman, nos odian, nos revolean, nos levantan del suelo, nos echan y luego nos buscan, pasamos de mano en mano, vamos de aquí para allá, pero todos vuelven a nosotros. Y dije todos. Voy a encargarme de destruirte, de dejarte postrado en una cama, con las fuerzas necesarias para ir a buscarme, después de dos o tres años de romance, empezarás a sentir cansancio, te enfermaras de mí y por mí, pero como un niño que molesta al perro, el perro lo muerde y el niño luego vuelve al perro, así seremos. [Pelos Locos]

24/7/07

Un día en el cual todo se desvaneció

Si, de nuevo el problema de los parrafos con Blogger. Saludos.

Un día en el cual todo se desvaneció

Tenía la cabeza en blanco. Siempre salía al patio y miles de ideas revoloteaban en su cabeza. Pero esta vez no, desde hace meses ya no era lo mismo. No sabia a que atribuirlo, su vida no había sufrido cambio alguno, no habían ocurrido ni desgracias ni tragedias, no había motivo para aquel cambio. Cuando luego de tanto tiempo de aceptar sin más la situación se sentó en su jardín a pensar no llego a ninguna conclusión relevante, interesante o digna de ser escuchada. Sin embargo, dedicare algunas palabras a ellas: En primer lugar creía que el mismo reposo y la tranquilidad de su existencia podría influir e incluso ser la causante de la fuga de ideas. En segundo lugar contemplaba la posibilidad de que todo tenga un fin al que no debería buscársele causa. “Termino por que si” se aseguraba con poco convicción. Por ultimo creía que quizás todo lo que pensaba que había sido su vida era una imaginación (tanto de ella misma como de alguien mas), tinta de algún escritor o sueños de algún habitante del planeta. Claro que esto era lo más sencillo que podía pensar. Tal vez su correr incesante de días eran imágenes que conformaban una extensa película que se miraba a través de los caños de escape de los autos. Y a decir verdad, esta idea era la que mas le convencía de sus insignificantes conclusiones. El pensamiento que continuo fue una afirmación: “Aun puedo pensar, no lo habitual, no lo que quisiera, no con la misma rapidez y aun menos con la misma emoción, pero aun pienso”. Por supuesto a ella le resultaba incomprensible la idea de que se piensa todo el tiempo. “Uno no piensa a cualquier hora, tiene sus días, sus momentos especiales en el que se funde con la mente y queda atrapado en sus procesos” acostumbraba decirse a si misma y a su entorno. Este siempre se oponía a su idea “Se piensa siempre. En el momento de prepararnos el desayuno hasta cuando estamos al borde del sueño, cuando dormimos todo sigue ocurriendo” afirmaban. Ella se limitaba a disentir sin dar explicación alguna y muchos así concluían que ni siquiera entendía sus propias ideas. En cuanto a su consideración acerca del pensar sostenía que esta era una “tarea divina” mediante la cual uno se encontraba a si mismo y borraba el exterior de su percepción. Con su teoría, vivir pensando equivalía a vivir atrapado en su propio mundo interno privado del exterior, por lo tanto entregado a lo que vulgarmente la gente denomina locura. Volviendo a la afirmación: no le resulto un alivio. Sentía que sus capacidades se habían perdido en algún lugar… y ni siquiera habían tenido la cortesía de entregarle un mapa para localizarlos. Sufrió muchos días. Su sufrimiento se debía a la espera. Deseaba que algún día en su rutina diaria de salir al patio sus ideas volvieran y todo fuera como antes, aunque claro, ella no creía en que las experiencias se pudieran repetir. “Nadie baja dos veces al mismo río” había leído cuando era pequeña. Esa frase que al principio no comprendía luego fue una de sus certezas más preciadas. Nada podía ser como antes por el simple hecho de que ya existía la experiencia de la perdida de ideas, en el caso de recuperarlas esto constituiría un recuerdo que cambiaria la percepción del antes y después del hecho. Ya han pasado dos años desde este suceso. Hoy me pregunto por que les cuento esto, que finalidad tengo; y solo me encuentro con la duda. No lo se, pero quizás quieran saber que ocurrió con ella: Jamás recupero sus ideas, la causa es que nunca las perdió. A veces los seres humanos creemos que hemos perdido ciertas cosas mientras que estas en realidad no se han ido a ningún lado. Simplemente han mutado, han cambiado, han evolucionado.

15/7/07

Los Dos Mundos.

Dos cosas. La primera, traduzcan, porque siempre me hace lo mismo y no se como se hace para que no me junte los textos. 2. Cassandra querida, te toca a vos.. besos. Alguien conocido como Pelos Locos. Los Dos Mundos. De día, él, era esteban diaz. De noche.. él era Esteban Díaz.De día, manifestaba todo lo que pensaba.de noche, pensaba si lo que manifestaba tenía sentido. De día, el era un sujeto extravagante, conciente de serlo, fanático de los Guns And Roses que tarareaba Paradise City a cada momento. De noche, el rogaba por ser un hombre común, de que no lo asaltaran nuevas pesadillas respecto a sí mismo, de que no hubieran nuevas dudas sobre si mismo.De día, era querido y acompañado por sus amigos, de noche, un sujeto solitario, que si se lo encontraban caminando por el barrio a las tres de la madrugada, no reconocería a nadie. Así era la vida de esteban diaz y Esteban Díaz.Recuerdo una tarde, cuando le pregunté si no quería venir a mi casa esa noche, me respondió, con total seriedad: "No, de noche me pongo absurdo, insoportable, me saco todas mis mascaras, y soy solamente un hombrecito. No quiero que vean eso" Esteban, siempre era así con nosotros. Cada cosa que decía o hacía, parecía estar acompañada de magia, de una mística. Era un gran mentiroso, debo decirlo. Lo que decía, era tan convincente, y tan profundo, que era imposible no creerlo, aunque estuviera diciendo que El che guevara seguía vivo. Con la gente que no conocía o debo decir, de la que no había escuchado hablar (no se porqué nunca pude sorprenderlo con nada, siempre sabía de las personas mas que nosotros) era cerrado, y si en una primera impresión le caía mal, era destructivo. Cualquier cosa que esa persona dijera, el se la contradecía, y debo decir, que una sola vez lo ví salir mal parado de una discusión. Recuerdo una vez, cuando conocimos a un sujeto llamado Aldo, cuyo padre era militar, y él también simulaba serlo. Tenía un bolso camuflado con distintas insignias militares, cuando Esteban vió eso, resopló fuerte, el destestaba a los milicos. En determinado momento, ibamos los tres caminando por un pasillo, y Aldo le preguntó porque era tan callado. Esteban, con su peor cara de asco, le dijo "porque tengo miedo de que vengan los militares, caiga en un CDC, me lleven a una celda inhumana, me saquen solamente para ponerme electricidad en las pelotas, me violen mentalmente, hasta no saber como me llamo, ser simplemente un número, y, si tengo suerte, que me maten" Así era cuando algo no le gustaba. Picante, Ironico. Aldo se quedó callado. Recuerdo una tarde, cuando yo me encontraba triste, y le dije a Esteban que necesitaba pedirle un consejo. " A las seis en mi casa, pero traete vos los vinos". No maximizaba nada hasta que no necesitaba hacerlo.El era amante del vino. (la otra bebida que lo vi tomar ademas del vino, era, generalmente, ginebra) recuerdo una vez que me dijo lo que el pensabadel vino: " es una bebida oscura y ambigua. Tiene la cualidad de dejarse saborear, uno puede hablarle al vino, mientras va pasando por la garganta, le cuenta sus miedos, sus mejores chistes, y también, sus peores temores. Algo parecido dijo un tal Giardinelli. Tambien tiene la virtud de soltar la lengua. Eso que le contamos al vino mientras va pasando por la garganta, luego se lo contamos a nuestra compañia, y si estamos solos, lo escribimos. Eso por virtud. Su defecto, el que mas temo, es la resaca de la mañana".Solo cuando había tomado era simpatico, o gracioso. No dije borracho, dije que habia tomado. Así también, para escuchar o aconsejar a una persona (y que eso no le fuera aburrido) nececitaba un vaso o dos de vino en la sangre, no podía soltar lo que pensaba, no podía aconsejar ni dar un punto de vida concreto sobre una persona, si se encontraba deliberadamente sobrio. Pero para contar sus miedos, sus amores, o sus problemas, debía estar completamente ebrio, cuando sabía que al día siguente vendría lo que temia. La resaca.Una vez, mientras discutiamos, le dije que realmente el no me conocía. Su cara cambió de la alegría (nada le gustaba mas que discutir, o debo decir, que despues de tomar, su otra cosa favorita era discutir) a ese rostro que tantos sentimientos me despertaba, tantas dudas, era tan ambiguo cuando pensaba. En ese momento empezó adarme una descripción completa de quien creía ser yo. Y después, de quien realmente era. Me quedé estupefacto. Nadie, nisiquiera yo mismo, podía decir quien era. Pero el sí lo sabía. O me había convencido. Se que por la forma de mirar y de hablar de las personas el podía guiarse sobre quien era el otro. Me lo dijo una vez, pues, invariablemente, solo sabiamos de él, las cosas que nos decía. El resto eran suposisiones, que el se encarga de derribar. Hoy lo recuerdo casi como un mito. No se si realmente era tan como lo describo. Una vez me contó que estaba enamorado. Lo recuerdo claramente... estabamos sentados en su habitación, tomando mate y escuchando, invariablemente, los Guns And Roses. Tenía la cualidad de poder sorprendernos todo el tiempo, desde decir una cosa, y a continuación, otra que contradijera completamente lo anterior. O confesar algo sin estar ebrio, aunque eso sucedió solo esta vez. O, con toda la seriedad del mundo, hacernos una broma pesada... Su risa era tan ambigua.. se reía, tosía, pero era una risa fuerte, estrepitosa, conciente de su "risedad"... parecía que los planetas se alinearan, que aparecieran las manos de Peron, que reviviera el Che guevara, o que Esteban se ríera. Esas cosas que nunca suceden. Volviendo a su confesión sobria. Estabamos cantando Yesterdays y de repente, me miró y puso esa cara seria como una piedra, casi que daba miedo. Y después, cuando yo me atormenté, pensando que había echo algo malo, se rió.Yo lo insulté, le pregunté si era boludo o estaba borracho. Su respuesta volvió a dejarme helado." Mi vieja no es ninguna puta, boludos somos todos por vivir, y borracho, no estoy, o no concientemente. Pero te quiero contar algo breve, que me tiene inquieto". Su breve se prolongó una hora y media. Tenía esa facilidad para describir las cosas, que todo nos pareciera tan hermoso, aunque estuviera hablando de Mónica, una preceptora gorda y horrible que compartimos en el secundario. Me dijo que se llamaba Gabriela. Que el nombre en sí no le gustaba. Pero que tenía unos ojos hermosos. Y que sobretodo, lo entendía. Pero no mucho. Para que no se acostumbre. Después de decirme eso, se cortó en seco. Subió el volúmen de la música al maximo, durante media hora, que estuvo como metido dentro de si mismo, los ojos se le habían apagado. Levantó la vista, buscó las sillas se sentó en el respaldar de una, se encendió un cigarrillo y volvió a caer en ese sopor. El cigarrillo se le consumió entero en la mano, sin que Esteban lo tocara apenas. En ese momento estaba opaco, sin brillo, como si hubiera dejado de funcionar.- Vos sabés que no sé si te tendría que haber contado todo esto. Mañana me voy. - A donde te vas a ir?- lo subestime un poco. No se. Ya veremos.. el destino nunca es lo esencial. Y era verdad, nomás. Al día siguiente no apareció. Ni ninguno de los que siguieron. Hace cuatro años, me pregunté si el de veras existio. Y la verdad, es que no lo sé. Asique si es que existía, hace seis años, cuatro meses y tres días que se fue. Aún lo espero para tomar mate cuando vuelva, como me prometió. O quizás haya perdido mi número de telefono.

4/7/07

Empezando (?)

Gracias a una idea que se me ocurrió una noche de insomnio, (probablemente anoche) se me ocurrió esto de tener blog compartido. No les prometo que va a estar bueno, pero les prometo que no los voy a obligar a comentar. Le transmití mi idea a mi amiga cassandra, y acá estamos, ya somos dos. Si alguien se quiere prender, bienvenido sea. Abrazos. [Pelos Locos]